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DISMORFIA DENTAL, UNA PELIGROSA OBSESIÓN DENTAL

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Hoy en día todo tiene que ver con la autoconfianza y con cómo te sientes. Y está bien sentirse realizado, conseguir una sonrisa bonita, unos dientes blancos… pero no obsesionarse con ello hasta el punto de hacer peligrar tu salud dental. A este trastorno aunque poco común se le llama dismorfia dental y los pacientes que la padecen sienten una terrible angustia si ven una sola mácula en sus encías o dientes y recurren a tratamientos odontologicos que pueden no necesitar.

El auge de las redes sociales y la moda de los selfies tienen mucho que ver con la obsesión irracional con la apariencia de la boca y los dientes, pues tomar una foto demasiado cerca puede exagerar el tamaño de tus dientes, distorsionando como realmente se ven.  

En este punto es importante escuchar la opinión de tu dentista de confianza. En la Clínica Dental el Puente nuestros profesionales elaboran un estudio personalizado que se ajusta a la necesidad de cada paciente.

CONSECUENCIAS DE SUFRIR DISMORFIA DENTAL

Sufrir este trastorno psicológico puede llevar a una persona a someterse a reiterados tratamientos dentales como blanqueamientos de forma continuada e innecesarios, que como consecuencia afecta a la sensibilidad de los dientes.

Muchos son los métodos caseros para blanquearse los dientes con productos que no recomendaría un odontólogo. Estos métodos pueden provocar lesiones en nuestra cavidad oral, por lo que es recomendable acudir al dentista y evaluar la necesidad real de un blanqueamiento dental profesional. 

Al final el paciente puede llegar a gastar mucho dinero en tratamientos que realmente no necesita y además provocar nuevos problemas en una boca que antes era sana. 

COMO SABER SI SUFRES DISMORFIA DENTAL

Según la Academia General de Dentistas de Estados unidos, las principales señales de padecer dismorfia dental son:

  • Angustiarse por cualquier defecto menor y las dificultados asociadas a causa de ello.
  • Creer que los demás te tratarán diferente debido a ese defecto
  • Pedir y realizarse tratamientos innecesarios o excesivos para eliminar el defecto
  • No sentirse satisfecho por los resultados obtenidos después de realizarse el procedimiento requerido

En conclusión, una boca sana es sinónimo de una boca bonita. Someterse a los tratamientos necesarios y realizar una buena higiene dental en casa además de acudir periódicamente al odontólogo mantendrá tu sonrisa radiante sin necesidad de obsesionarse con ello.